Una de las prácticas más comunes que deben realizar todos los cristianos es el bautismo. Esto es la inmersión del creyente en agua como figura simbólica de la identificación espiritual del creyente con la muerte, sepultura y resurrección del Señor Jesucristo. El propósito de esta acción es obedecer el mandato del Señor, cada creyente recibe la aprobación del Señor cuando le obedece en su mandato. También se da testimonio de la identificación del creyente con Cristo. Al realizarse el bautismo el creyente da testimonio del pecado de Adán y cuando sale del agua se manifiesta que Cristo vive ahora en el.
En esta imagen se representa el bautismo de Jesús.
El significado de esta práctica para los profesantes de esta religión es alta ya que es la primera acción que se debe hacer para ser considerados cristianos. Comúnmente esto se hace cuando nace un niño con el fin de sembrar la semilla desde jóvenes, pero también hay casos en los que personas adultas recurren a esto como ritual de iniciación de la religión. Una persona que no está bautizada no puede ser considerada cristiana.
El ser un elemento de iniciación creo que es algo muy importante en cuanto a lo que representa, porque al realizarse el bautismo se está iniciando una nueva vida en la que Cristo estará en la vida de los cristianos por siempre. En la época contemporánea esta práctica sigue siendo muy importante por el hecho mencionado antes de que es la iniciación a ser profesante de la religión cristiana.
En mi caso esta práctica sí está relacionada con mi sistema de creencias ya que yo también fui parte de esta al ser bautizado al nacer. Es muy importante ver cómo este hecho marca la vida de las personas y es un nuevo inicio en el que Cristo marcará su camino de por vida.
Fuente: Catholic.net – ¿Qué es el Bautismo?. (n.d.). Catholic.net – El lugar de encuentro de los Católicos en la red. Obtenido el 21 de marzo de 2013 de http://www.es.catholic.net/celebraciones/83/1365/articulo.php?id=1646